lunes, 20 de marzo de 2017

CLASICISMO

LA MÚSICA EN EL CLASICISMO


El clasicismo abarca la segunda mitad del siglo XVIII. Es la época de la razón, representada en Alemania por Kant (critica de razón) y en Francia por los enciclopedistas Diderot y D´Alembert, aparte de Voltaire y Rousseau. Todos ellos buscan iluminar la realidad en todos los campos del saber a través de la razón; la verdad solo llega a través de esta.
La expresión orquestal se desarrollo sólidamente en el periodo clásico gracias al nacimiento de la sinfonía. Aunque esta forma musical se cultivo en diversos países, fue Mannheim la ciudad emblemática del nuevo tipo de composición. En efecto, Mannheim se convirtió en el más floreciente centro cultural del sur de Alemania desde principios del siglo XVIII


Escuela de Mannheim
Son las técnicas  orquestales promovidas por la orquesta de la corte de Mannheim en la segunda mitad del siglo XVIII. La corte del príncipe Carlos III Felipe de Neoburgo se trasladó de Heidelberg a Mannheim en 1720. La orquesta creció durante esos años, bajo la guía de Carlo Grua, maestro de capilla, la corte tuvo grandes talentos como Johann Stamitz que llegó a ser el director en 1750. Aparte de Stamitz, Franz Xaver Richter, Carl Stamitz, Ignaz Beck y Christian Cannabich; influyeron en las sinfonías de Haydn y Hofmann.


En esta audición están presentes las principales características de la Escuela. Se observa la dinámica de crescendos y decrescendos.


IDEOLOGÍA Y PENSAMIENTO

Es la época de las luces y del despotismo ilustrado. Una gran obra de 17 volúmenes, la Enciclopedia supondrá el compendio de las nuevas ideas .
La ilustración supone la explosión y auge de grandes ideas que difunden de varias maneras.
-A través del periodismo del siglo XVII y desarrollado ahora
-En los salones de la aristocracia donde se reúnen literatos, artistas e intelectuales que exponen sus ideas.
-La enciclopedia o diccionario razonado de las ciencias, artes y oficios, publicada en 1750 y 1730 por Diderot y D´alembert junto a 130 c9olaboradores donde estaban las principales cabezas pensantes del momento.
EL despotismo ilustrado no es más que la continuación del sistema absolutista pero con la adopción de algunos principios de la ilustración. Su lema será “TODO PARA EL PUEBLO, PERO SIN EL PUEBLO”.


LA POLÍTICA Y LA SOCIEDAD

Política y socialmente el clasicismo supone un desplazamiento de la aristocracia por la clase media (La burguesía) y la revolución industrial y capitalista dentro del espíritu democrático y liberal que proclama la revolución francesa .L a burguesía era la elite mercantil e industrial que, consciente de su poder, quiere participar en el gobierno, romper estructuras legales del antiguo régimen y adaptarles a la sociedad real. Surge el lema “libertad e igualdad” que, a partir de 1789, se convertirá en todo un programa de acción política.


 INFLUENCIA MUSICAL  DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA 

En el siglo XVIII, la música, o más bien los músicos, se liberaron de la servidumbre de la iglesia, aunque pasaron a depender de otros protectores: los nobles. Los músicos se veían obligados a componer continuamente para todos los actos sociales de sus patrocinadores. Con el andar del siglo, el auge de las ciudades y el desarrollo de la burguesía, comenzaron a hacerse frecuentes los conciertos públicos y los músicos fueron adquiriendo cierto grado de autonomía, aunque también se verían obligados a vivir momentos de penuria, al ir desapareciendo la figura del protector que proporcionaba, al menos, seguridad y economía al artista.

La música de la segunda mitad del siglo XVIII fue fiel reflejo de las ideas nacionalistas de la Ilustración. Una música cargada de seguridad, dominio y refinamiento, que tuvo como finalidad el triunfo del arte sobre los sufrimientos e imperfecciones de la vida. El movimiento clasicista en la música surge con la Revolución francesa y tiende a expresar ante todo el ideal de lo bello, creando una lo más simple posible para que pueda llegar a más cantidad de público.


Las formas musicales que se desarrollaron en este tiempo fueron la sonata y la sinfonía. Ambas significaron el triunfo definitivo de la música profana sobre el texto y la música religiosa. La ópera también se fue transformando vertiginosamente. Aunque perduró la ópera según el estilo en que se había desarrollado durante el barroco, la “ópera seria”, en esta época adquirió un desarrollo importante sobre la “ópera bufa”.

La Ilustración

La Ilustración es un movimiento cultural e intelectual europeo (en Francia, Inglaterra y Alemania) que se desarrolló desde mediados del siglo XVII y teniendo como fenómeno histórico simbólico y problemático la Revolución francesa. Fue denominada así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces y del asentamiento de la fe en el progreso.

Los pensadores de la Ilustración sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos científicos, económicos, políticos y sociales de la época. Este tipo de pensamiento se expandió en la burguesía y en una parte de la aristocracia, a través de nuevos medios de publicación y difusión, así como reuniones, realizadas en casa de gente adinerada o de aristócratas, en las que participaban intelectuales y políticos a fin de exponer y debatir acerca de ciencia, filosofía, política o literatura. A pesar de que la mujer en estos campos no ocupaba un lugar decisorio en la sociedad, algunas de ellas se involucraron en el movimiento iluminista.


La Ilustración, en frase de uno de sus más importantes representantes, D'Alembert, «lo discutió, analizó y agitó todo, desde las ciencias profanas a los fundamentos de la revelación, desde la metafísica a las materias del gusto, desde la música hasta la moral, desde las disputas escolásticas de los teólogos hasta los objetos del comercio, desde los derechos de los príncipes a los de los pueblos, desde la ley natural hasta las leyes arbitrarias de las naciones, en una palabra, desde las cuestiones que más nos atañen a las que nos interesan más débilmente». Esto mismo nos indica que, más que el contenido mismo de sus doctrinas, lo original del movimiento fue la forma de pensamiento y valoración.

Según las ya muy discutidas interpretaciones marxistas, entre cuyas mejores opciones se encuentra la de Lucien Goldmann, la Ilustración puede ser definida como «una etapa histórica de la evolución global del pensamiento burgués». Como tal, insertaría su filiación doctrinal en el Renacimiento y, especialmente, en las corrientes racionalistas y empiristas del s. XVII (de Descartes, a Locke, pasando por Bacon, Bayle, Galileo, Grocio, Hobbes, Leibniz, Newton, Spinoza, o los libertinos), y basa su posibilidad sociológica de desarrollo en las revoluciones políticas neerlandesa e inglesa, en el empuje de la burguesía y en las transformaciones económicas en gestación, apoyadas en una coyuntura en alza, que desembocarán en la Revolución francesa. Sin embargo, actualmente se tiende con preferencia a la discriminación de las ideas científicas y estéticas y, por otra parte, a la reconsideración de un liberalismo democrático no asociable a la Revolución francesa ni conducente al subsiguiente proceso revolucionario relacionable en último término con el totalitarismo marxista.

LA MÚSICA Y LOS MÚSICOS


El clasicismo es un movimiento intelectual promovido por la burguesía y la pequeña nobleza.
El músico en el ámbito social sería toda una revolución, pues los músicos ayudados por las nuevas ideas de la ilustración, comenzaban a separarse del patronazgo de la aristocracia y la Iglesia, para independizarse y vivir por su cuenta. Las reuniones en los palacios fueron sustituidas por conciertos públicos de pago, donde la burguesía encontró su lugar ideal. Por lo que el músico estaba bien considerado.
El músico a cambio de seguridad económica y aprecio social, aceptaban entrar al servicio de algún noble, emperador, etc., o de alguna personalidad aristocrática.
El clasicismo surge en Viena, en la época del Siglo de las Luces. La música se unía con las esferas políticas gracias a la masonería:
-Sociedad secreta de ámbito internacional y estructura jerárquica basada en la fraternidad entre sus miembros, los cuales se agrupan en logias y hacen uso de ritos y signos emblemáticos. Es una institución de carácter simbólico, internacional, humanista y con una estructura federal. Como objetivo la búsqueda de la verdad. Aparecio en Europa entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Se presenta como una herramienta de formación, que permite a sus miembros desarrolar su capacidad de escucha, reflexion y de dialogo.

En aquella época, ciertos músicos, sobre todo de la burguesía y, en menor medida, de la aristocracia, solían ingresar en las logias, como Mozart.
Y nace una nueva entidad, el conservatorio de música, que en esta época comenzarían a funcionar como centros donde se educaban a las nuevas generaciones de compositores e intérpretes, por lo que salen mejor formados que otras épocas. Sin embargo, sigue existiendo la figura del compositor que se dedicaba a ir a domicilio por los hogares de las personas adineradas que querían aprender música.
Los ejemplos más conocidos de compositores del clasicismo, fueron:

Haydn: Sinfonía de los dioses



 Mozart : el primer movimiento de su Sinfonía nº 1, compuesto con tan solo 8 años.




 Beethoven: 5ª Sinfonía (5th Symphony)





Los años centrales del siglo XVIII se produce un giro que da como resultado la aparición de una forma de sonata de dos temas, al mismo tiempo que desaparece el bajo continuo y se instauran las premisas del arte clásico.
En ese momento a nadie le interesaba la manifestación de la personalidad del artista, sino el resultado de la composición, es decir, la obra en sí.
Las características del clasicismo son:

  • El retroceso del contrapunto; el fugato se convierte en una práctica propia de la música sacra.
  • El gran respeto por las formas.
  • El predominio de la línea melódica sobre la armonía.
  • Las frases son cuadradas (4, 6, 8,12 o 16 compases).
  • La forma: Sonata, Sinfonía, Concierto solista, Cuarteto...
  • El estilo es homofónico, y se trata de acompañar una melodía o tema.
  • La armonía es clara y no cromática. 
  • El ritmo es sencillo, regular y sin silencios intercalados.
  • La música instrumental es más importante que la vocal. Sientan las bases de la orquestación moderna.


La música deja de verse en iglesias y palacios y se puede disfrutar en casas de burgueses o espectáculos públicos.

En la música los músicos buscan la belleza y la perfección formal. Los compositores orientan su música hacia un equilibrio basado en la proporción y el orden, una claridad que se transmite a través de melodías y armonías simples y una sencillez que permite al oyente una fácil comprensión. La música de esta época es refinada, elegante y equilibrada, para lograrlo los músicos trabajan en una serie de  aspectos:
  1. Retorno al ideal clásico de belleza
  2. Una música sencilla y natural, que pretende gustar a todo el mundo, no solo la nobleza, si no también, al pueblo llano.
  3. Las melodías se repiten mucho, son cuadradas, bien separadas y proporcionadas.
  4. Desaparece el bajo continuo, lo importante es la melodía.
  5. La armonía es plenamente tonal.
Los intérpretes

Como las obras eran tan meditadas y elaboradas en el Clasicismo ya no era posible la improvisación por lo que fue necesario el uso de intérpretes. Los intérpretes tenían una función limitada ya que lo escrito estaba en el primer plano y no había apenas espacio para la improvisación.
Este cambio de la improvisación a lo escrito cambiaron los hábitos instrumentales. La partitura no pudo ser descifrada en el momento del concierto sino que por su precisión y complejidad exigía un verdadero estudio a los solistas y a las orquestas.
La complejidad de la escritura musical hizo necesaria la presencia de un director de orquesta libre de cualquier obligación instrumental. Esta figura ya había aparecido durante la ejecución de algunas grandes piezas corales, donde el director llevaba el compás con un rollo de música en la mano. El director de la orquesta se impuso a finales del siglo XVIII, estaban frente a los músicos dirigiendo con una batuta.
Haydn escribió esta carta al príncipe en relación con sus sinfonías 90, 91 y 92:
“Os ruego humildemente que, por favor, advirtáis al maestro de capilla que vaya a dirigir el concierto que, antes de interpretarlas, es imprescindible que ensaye las tres sinfonías por lo menos una vez muy cuidadosamente y prestando mucha atención “.

Algunos instrumentos surgen en este periodo como el piano, el Arpeggione y el clarinete. 
El piano fue inventado en 1700 y se incorporó en la orquesta clasicista en torno a 1750.
 Mozart escribió su celebre concierto para el instrumento. [37] El clarinete clásico de Mozart típicamente tenía ocho agujeros para los dedos y cinco llaves. Esto marca el comienzo de la evolución del instrumento hasta su estado actual, en el que hay fundamentalmente dos tipos de clarinetes según el mecanismo: el sistema Boehm usado en casi toda Europa, Asia y América y el Öhler utilizado en Alemania, Austria y algunos países del este. El clarinete fue acogido rápidamente por las orquestas y su sonido se iba amoldando y cuajando con la textura de los demás vientos de la orquesta. A Mozart le encantaba el sonido del clarinete que él consideraba como lo más cercano a la voz humana y escribió numerosas piezas. Ya en los tiempos de Beethoven (c. 1800-1820) el instrumento realizaba un papel imprescindible en cualquier orquesta.

J. Haydn - Hob I:91 - Symphony No. 91 in E flat major (Brüggen)



LOS GRANDES CLÁSICOS

En este apartado del blog hablaremos sobre tres grandes clásicos que son Joseph Hadyn, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwing van Beethoven.


JOSEPH HADYN

SU VIDA:
Nació en un pequeño pueblo cerca de Viena, cuando era niño entró como cantor en el coro de la catedral de San Esteban en Viena. En 1761 entró al servicio del príncipe Paul Antón Esterházy y de su hermano Nicolás I. Haydn estaba obligado a componer cualquier música que le solicitara el príncipe, a dirigir las representaciones, supervisar a todos los músicos y reparar todos los instrumentos. Todas las semanas se presentaban dos óperas, dos extensos conciertos y música de cámara casi a diario en las estancias privadas del príncipe, donde este también participaba tocando un instrumento. En 1790 se trasladó a Viena donde se reunía con músicos amigos sobre todo Mozart a quien quería y admiraba. Haydn dirigió conciertos y escribió numerosas obras incluyendo las 12 sinfonías llamadas de Londres. Joseph Haydn ( 1732-1809) padre de la sinfonía y del cuarteto de cuerda y Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) son dos compositores austriacos del siglo XVIII. A pesar de su diferencia de edad (24 años) fueron amigos y disfrutaron de las obras del otro con admiración y respeto. 
Mozart admiraba a Haydn cuando era un niño y es muy posible que los cuartetos de cuerda de Haydn o cuartetos del sol (1772) fuesen la inspiración para los cuartetos vieneses (1773) que Mozart compuso con 17 años.
Cuando volvió a Viena después de su viaje a Londres, se encontró con que su gran amigo Mozart había muerto. 
La aportación de Haydn fue trascendental en un momento en que se asistía a la aparición y consolidación de las grandes formas instrumentales. Precisamente gracias a él, dos de esas formas más importantes, la sinfonía y el cuarteto de cuerda, adoptaron el esquema en cuatro movimientos que hasta el siglo XX las ha caracterizado y definido, con uno primero estructurado según una forma sonata basada en la exposición y el desarrollo de dos temas melódicos, al que seguían otro lento en forma de aria, un minueto y un rondó conclusivo. 
No es, pues, de extrañar que Haydn haya sido considerado el padre de la sinfonía y del cuarteto de cuerda: aunque ambas formas existían como tales con anterioridad, por ejemplo entre los músicos de la llamada Escuela de Mannheim, fue él quien les dio una coherencia y un sentido que superaban el puro divertimento galante del período anterior. Si trascendental fue su papel en este sentido, no menor fue el que tuvo en el campo de la instrumentación, donde sus numerosos hallazgos contribuyeron decisivamente a ampliar las posibilidades técnicas de la orquesta sinfónica moderna.

SU OBRA: 
A Joseph Haydn se le conoce como el padre de la sinfonía. Padre, por otra parte, de una familia más que numerosa, pues el compositor dio vida nada menos que a 104 sinfonías, consolidando esta forma musical y dotándola de su estructura definitiva.

Escuchamos una música amable y de sutil elegancia, que se enmarca dentro del "estilo galante", característico de la música del clasicismo, en el que las frases musicales parecen pedirse permiso unas a otras para intervenir en el diálogo, como personajes de la corte en plena reunión social.

Con esta música delicada y gentil, se busca complacer al oyente sin grandes artificios, pero con una elaboración exquisita y con protagonismo absoluto de la melodía. En consecuencia, la textura musical se vuelve más ligera, siendo características de este estilo las melodías intuitivas y predecibles, con finales de frase refinados, casi aristocráticos, como si de reverencias musicales se tratase.

En la época en que Haydn escribe esta sinfonía, se encuentra en la residencia de verano de su patrón, el príncipe Esterházy, que solía pasar allí los meses estivales, pero que en esta ocasión estaba alargando demasiado su estancia, y con ella la de sus músicos, que deseaban regresar con sus familias.

Se imponía la diplomacia para hacer ver al príncipe que los músicos deseaban volver casa, y Haydn, con su particular sentido del humor, decidió componer esta sinfonía en la que en el último movimiento, que es el que ahora escuchamos, los músicos se van "despidiendo", levantándose, apagando la vela de su atril y abandonando la orquesta, quedando solamente dos violines en el momento final (uno de ellos sería el propio Haydn), que se levantan también al terminar, sugiriendo así la necesidad de un descanso.

Parece ser que finalmente el príncipe entendió la indirecta de Haydn y los músicos pudieron disfrutar de sus vacaciones.


OTRAS OBRAS: 




WOLFANG AMADEUS MOZART

SU VIDA:
Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo, Austria.Durante los años en los que Mozart se estaba formando, su familia realizó varios viajes por Europa, en los cuales mostraron a él y a su hermana Nannerl como niños prodigio. El 12 de enero de 1762 la familia entera partió hacia Múnich, comenzando con una exhibición en la corte del príncipe elector de Baviera Maximiliano III y más tarde en el mismo año en la corte imperial de José II de Habsburgo en Viena y Praga. La permanencia en la ciudad de Viena, uno de los principales centros de la música en esa época, culminó con dos recitales ante la familia imperial en el palacio de Schönbrunn. El pequeño Wolfgang causaba sensación en cada concierto, aunque el dinero recolectado en este viaje no fue tanto como los elogios recibidos. Podría decirse que este fue un viaje de prueba para Leopold. El 5 de enero de 1763 la familia Mozart retornó a Salzburgo; el viaje había durado poco menos de un año.

El 9 de junio de 1763 iniciaron una larga gira de conciertos que duró tres años y medio, en la que la familia se desplazó a las cortes de Múnich, Mannheim, París, Londres, La Haya, otra vez a París y volvieron a casa pasando por Zúrich, Donaueschingen y Múnich, cosechando grandes éxitos. Durante este viaje Mozart conoció un gran número de músicos y las obras de otros compositores, en particular a Johann Christian Bach, a quien Mozart visitó en Londres en 1764 y 1765. Bach fue una influencia importante para el joven compositor. La familia regresó a Viena a finales de 1767 y permaneció en la ciudad hasta diciembre del año siguiente. En Viena fueron llamados al palacio por la madre del emperador, María Teresa, quien quedó encantada con el niño Wolfgang Amadeus hasta el punto de que incluso lo sentó en su regazo y lo besó.

En Versalles los Mozart tocaron ante el monarca Luis XV. La anécdota cuenta que en esa ocasión la amante del rey, la altiva Madame de Pompadour, no permitió que el niño Wolfgang la abrazara por temor a que se estropeara su traje.10 En Londres causaron la admiración del rey Jorge III y durante este viaje el joven músico compuso su Primera Sinfonía (en mi bemol mayor, KV 16).11 En los Países Bajos deslumbró tocando el órgano y compuso su primer oratorio (Die Schuldigkeit des ersten Gebotes, KV 35) a los 9 años.12.

Mozart y su padre volvieron definitivamente a Salzburgo el 13 de marzo de 1773. Allí se enteraron de la muerte del príncipe-arzobispo Schrattenbach, quien siempre los había apoyado. Comenzó entonces una nueva etapa, mucho más difícil, en la que Hieronymus von Colloredo, el nuevo príncipe-arzobispo de Salzburgo, se mostró autoritario e inflexible con el cumplimiento de las obligaciones impuestas a sus subordinados. Mozart era hijo predilecto de la ciudad, en la que tenía muchos amigos y admiradores, y tuvo la oportunidad de trabajar en numerosos géneros musicales, incluyendo sinfonías, sonatas, cuartetos de cuerdas, serenatas, divertimentos, mucha música sacra y algunas óperas menores. Varias de estas primeras obras aún son interpretadas. Entre abril y diciembre de 1775, Mozart desarrolló un entusiasmo por los conciertos para violín.


(min 10)


Mozart trabó relación con los miembros de la famosa orquesta de Mannheim, la mejor de Europa en esa época. Esta orquesta era conocida porque, por primera vez en la historia de la música, exageraban la diferencia entre los pasajes suaves y los fuertes. Este estilo se conoció como «estilo de Mannheim» y pocas décadas después sería una característica principal de la música del Romanticismo.
En enero de 1781, se estrenó en Múnich la ópera Idomeneo, re di Creta  de Mozart con un «considerable éxito»38 y en marzo, el compositor fue llamado a Viena, donde su patrón el arzobispo Colloredo acudió a las celebraciones del acceso al trono austriaco de José II de Habsburgo como emperador.d Mozart, fortalecido por los elogios recibidos en Múnich, se sintió ofendido cuando Colloredo lo trató como a un mero sirviente y particularmente cuando el arzobispo le prohibió tocar ante el Emperador en casa de la condesa MariaWilhelmineThun, actuación por la que hubiera recibido unos honorarios iguales a la mitad del salario anual que cobraba en Salzburgo.
La nueva carrera de Mozart en Viena tuvo un buen comienzo. A menudo realizaba interpretaciones como pianista, destacando en una competición ante el Emperador con MuzioClementi el 24 de diciembre de 1781 y pronto se «consolidó como el mejor intérprete de teclado de Viena».
El 4 de agosto de 1782, sin el consentimiento paterno, Wolfgang Amadeus y Constanze se casaron en Viena. Para celebrar la unión y para calmar a su padre, Mozart compuso la inconclusa Gran misa en do menor.
Durante los años 1782 y 1783 conoció profundamente la obra de Georg Friedrich Händel y Johann Sebastian Bach a través del barón Gottfried Van Swieten, un coleccionista y aficionado musical que tenía en su poder una biblioteca con gran cantidad de obras de compositores barrocos. Entre las obras que estudió se encontraban los oratorios de Händel y El clave bien temperado de Bach. Mozart asimiló los modos de composición de ambos, fusionándolo con el propio, dando a la mayoría de las obras de este período un toque contrapuntístico, apreciable en las transcripciones que hizo de algunas fugas.
Mozart conoció a Joseph Haydn en Viena. Cuando Haydn visitaba la ciudad, en ocasiones interpretaban juntos en un cuarteto de cuerdas improvisado. Los seis cuartetos de Mozart dedicados a Haydn.
Mozart anhelaba reformas sociales en el sentido de progreso pero no al punto de apoyar las reinvindicaciones sociales que Pierre-Augustin de Beaumarchais defendía en la pieza original de Las bodas de Fígaro. Mozart tenía el espíritu del ideal masónico.
Colaboró con Da Ponte en  la ópera Don Giovanni en Viena.
En 1787, el joven Ludwig van Beethoven pasó dos semanas en Viena, esperando estudiar con Mozart, pero Mozart rechazó que él fuera su aprendiz ya que Beethoven era muy bueno.
Hacia el final de la década de 1780, la situación económica de Mozart empeoró. Alrededor de 1786 dejó de aparecer frecuentemente en conciertos públicos, por lo que sus ingresos se redujeron.
El último año de vida de Mozart, 1791, fue un año muy productivo y supuso una recuperación final.
En marzo de 1791, Mozart ofreció en Viena uno de sus últimos conciertos públicos; tocó el concierto para piano y orquesta.
La salud del compositor empezó a declinar y su concentración disminuía. Mozart se sintió enfermo durante su estancia en Praga el 6 de septiembre durante el estreno de su ópera La clemenza di Tito.
Mozart se puso a trabajar en el Réquiem y preparó, en compañía del empresario teatral y cantante Emanuel Schikaneder, los ensayos de La flauta mágica. Esta se estrenó con enorme éxito el 30 de septiembre, con el propio Mozart como director.

(3 de 13).

Mozart escribió el Concierto en la mayor para clarinete.


El 5 de diciembre de 1791, Mozart falleció a los 35 años y su funeral tuvo lugar en la catedral de San Esteban al día siguiente.



LUDWIG VAN BEETHOVEN

SU VIDA:
Compositor alemán. Nacido en el seno de una familia de origen flamenco, su padre, ante las evidentes cualidades para la música que demostraba el pequeño Ludwig, intentó hacer de él un segundo Mozart, aunque con escaso éxito. La verdadera vocación musical de Beethoven no comenzó en realidad hasta 1779, cuando entró en contacto con el organista Christian GottlobNeefe, quien se convirtió en su maestro. Él fue, por ejemplo, quien le introdujo en el estudio de Johann Sebastian Bach, músico al que Beethoven siempre profesaba una profunda devoción. Miembro de la orquesta de la corte de Bonn desde 1783, en 1787 Ludwig van Beethoven realizó un primer viaje a Viena con el propósito de recibir clases de Mozart. Sin embargo, la enfermedad y el posterior deceso de su madre le obligaron a regresar a su ciudad natal pocas semanas después de su llegada.
En 1792 Beethoven viajó de nuevo a la capital austriaca para trabajar con Haydn y Antonio Salieri, y se dio a conocer como compositor y pianista en un concierto que tuvo lugar en 1795 con gran éxito. Su carrera como intérprete quedó bruscamente interrumpida a consecuencia de la sordera que comenzó a afectarle a partir de 1796 y que desde 1815 le privó por completo de la facultad auditiva.
Los últimos años de la vida de Beethoven estuvieron marcados también por la soledad y una progresiva introspección, pese a lo cual prosiguió su labor compositiva, e incluso fue la época en que creó sus obras más impresionantes y avanzadas.

SUS OBRAS:
La tradición divide la carrera de Beethoven en tres grandes períodos creativos o estilos, y si bien el uso los ha convertido en tópicos, no por ello resultan menos útiles a la hora de encuadrar su legado.
La primera época abarca las composiciones escritas hasta 1800, caracterizadas por seguir de cerca el modelo establecido por Mozart y Joseph Haydn y el clasicismo en general, sin excesivas innovaciones o rasgos personales. A este período pertenecen obras como el célebre Septimino o sus dos primeros conciertos para piano.
Una segunda manera o estilo abarca desde 1801 hasta 1814, período este que puede considerarse de madurez, con obras plenamente originales en las que Ludwig van Beethoven hace gala de un dominio absoluto de la forma y la expresión (la ópera Fidelio, sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano, el Concierto para violín).
La tercera etapa comprende hasta la muerte del músico y está dominada por sus obras más innovadoras y personales, incomprendidas en su tiempo por la novedad de su lenguaje armónico y su forma poco convencional; la Sinfonía n.º 9, la Missasolemnis y los últimos cuartetos de cuerda y sonatas para piano representan la culminación de este período y del estilo de Ludwig van Beethoven.

En estas obras, Beethoven anticipó muchos de los rasgos que habían de caracterizar la posterior música romántica e, incluso, la del siglo XX. La obra de Ludwig van Beethoven se sitúa entre el clasicismo de Mozart y Haydn y el romanticismo de un Schumann o un Brahms. No cabe duda que, como compositor, señala un antes y un después en la historia de la música y refleja, quizá como ningún otro -a excepción de su contemporáneo Francisco de Goya-, no sólo el cambio entre el gusto clásico y el romántico, entre el formalismo del primero y el subjetivismo del segundo, sino también entre el Antiguo Régimen y la nueva situación social y política surgida de la Revolución Francesa.
Efectivamente, en 1789 caía La Bastilla y con ella toda una concepción del mundo que incluía el papel del artista en su sociedad. Siguiendo los pasos de su admirado Mozart, Ludwig van Beethoven fue el primer músico que consiguió independizarse y vivir de los encargos que se le realizaban, sin estar al servicio de un príncipe o un aristócrata, si bien, a diferencia del salzburgués, él consiguió triunfar y ganarse el respeto y el reconocimiento de sus contemporáneos.

‘PARA ELISA’












No hay comentarios:

Publicar un comentario